jueves, 9 de octubre de 2008
¿Cómo piensan los demas?
Cada maquina humana que pasa delante mío está computando constantemente de forma analógica sus próximos pasos, palabras a decir, números a marcar... Y mientras tanto, respira, late, metaboliza, calcula las cantidades de hormonas a verter al riego sanguíneo, lucha contra los patógenos...
Y además le da tiempo para que emerja una propiedad que, parece ser, solo tenemos algunas especies de animales: La Conciencia.
Nos sobra tiempo para ocuparnos de otras cosas que no son esenciales para mantenernos con vida y podemos reflexionar sobre nosotros mismos. ¡Es que somos la hostia!
El conjunto de circuitos neuronales y su articulación es tan impresionante, tan azarosamente bien hecho que sobran recursos de computación. Y esos recursos ociosos nos permiten pensar sobre lo divino y lo humano. Nos pensamos nosotros mismo y... ¡mira que la hemos cagado veces!
De verdad, pa'a eso: zapatero a tus zapatos. Cerebro a tu labor: que todo funcione y deja de especular.
Y... ¿la capacidad filosófica del asombro? Se justifica el pensamiento patológico, expresado arriba, como un mal menor de todas las otras bellas expresiones de la mente?
SÍ
Salut !
Product Manager of Water's & mobil, desde el water de mi oficina.
Etiquetas:
Conciencia,
Mente,
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Steven Pinker
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