El entorno laboral es difícil. Pero más difícil es entender el entramado de títulos y adjetivos que se distribuyen entre los empleados de las empresas que dicen estar en el siglo XXI.
Veamos el diccionario "empreseril"
Director: vendedor de toda la vida que se patea y hace la pelota a todo aquel al que le puede colocar su producto (a veces ni lo tiene y se lo inventa). Normalmente no sabe qué vende ni cuál es su negocio. Solo conoce qué disparatados resultados esperan de él. No dirige nada. Normalmente dice tener estudios superiores y amplia experiencia en grandes empresas... (realmente pudo estar de becario)
Gerente: No gerencia nada, suele ser un jefe de proyecto que intenta pasar los marrones que le caen hacia sus consultores e intentar que los problemas no les lleguen a sus jefes
Consultores: Administrativos que se pasan el día rellenando papeles.
Administrativos: Perdón, ¿qué es eso? Ah, sí. Chico o chica de una ETT que acaba de llegar y va absolutamente perdido/a. Hace lo que puede.
Becario: Aquel o aquella que hizo una carrera y ahora cobra poco y hace de todo. Es un perfecto comodín.
Presidente: El amo de toda la vida.
Consejo de administración: Quienes se ganan la vida sin hacer nada porque, dicen, han trabajado mucho en su etapa anterior y tienen mucha experiencia.
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