miércoles, 15 de octubre de 2008

En la casa del Señor... cito



Estoy asistiendo a una misa que celebra un amigo mío de la infancia.


Él está contento porque, su parroquia humilde del extraradio de Barcelona, tiene muchos feligreses...

Bien, quizás su optimismo me había hecho esperar más público, y sin embargo, en este momento son unas 30 señoras las que están escuchando misa. La más jóven debe tener 60 años. Todas son bajitas, con el pelo corto.

Ostras !!! acaba de entrar una jovencita de unos 45 años que media hora antes estaba hablando con mi amigo para convencer a su hijo de que se fuera a la legión. España de los 70 !!!

Hay un hombre de unos 45 años con pinta de currante concienciado socialmente de los 80: barba, sandalias...

Y mi amigo canta bien las partes de la misa que lo requiere. ¡Tiene una voz potente y bien sonante!

Le va el teatro y la liturgia. No creo que tarde mucho en convencerle para que abrace el ateísmo.

Salut !
Product Manager of Water's & mobil, desde el water de mi oficina.

jueves, 9 de octubre de 2008

¿Cómo piensan los demas?


Cada maquina humana que pasa delante mío está computando constantemente de forma analógica sus próximos pasos, palabras a decir, números a marcar... Y mientras tanto, respira, late, metaboliza, calcula las cantidades de hormonas a verter al riego sanguíneo, lucha contra los patógenos...

Y además le da tiempo para que emerja una propiedad que, parece ser, solo tenemos algunas especies de animales:
La Conciencia.

Nos sobra tiempo para ocuparnos de otras cosas que no son esenciales para mantenernos con vida y podemos reflexionar sobre nosotros mismos. ¡Es que somos la hostia!

El conjunto de circuitos neuronales y su articulación es tan impresionante, tan azarosamente bien hecho que sobran recursos de computación. Y esos recursos ociosos nos permiten pensar sobre lo divino y lo humano. Nos pensamos nosotros mismo y... ¡mira que la hemos cagado veces!

De verdad,
pa'a eso: zapatero a tus zapatos. Cerebro a tu labor: que todo funcione y deja de especular.

Y... ¿la capacidad filosófica del asombro? Se justifica el pensamiento patológico, expresado arriba, como un mal menor de todas las otras bellas expresiones de la mente?




Salut !
Product Manager of Water's & mobil, desde el water de mi oficina.